El Cuerpo de Cristo discurría sobre el camino de pétalos que los niños y niñas iban formando a su paso. El Sagrado Sacramento presidió por unos instantes los tres altares que este año le han rendido culto, ubicados en la Calle San Antonio, engalanada a su vez con motivos florales, y en las Casas-Hermandad cercanas a la Parroquia.
Este año nuestra Hermandad ha rendido homenaje en este Día del Señor al LXXV Aniversario de Ntra. Sra. de los Dolores. El altar estaba presidido por el Estandarte de Nuestra Madre arropada por un grupo de niños pasionarios que portaban trigo y uvas; tres de ellos llevaban además en sus manos el escapulario de Ntro. Padre Jesús Cautivo, el corazón con los siete puñales de María y la pulsera conmemorativa del 75 Aniversario.
El pan y el vino descansaban a los pies de un Niño Dios que nos recordaba los sagrados misterios de Cristo a través del Santo Rosario que tenía en sus manos. El altar estaba adornado con el dosel azul y blanco que ha presidido varios de los actos más importantes de nuestra Hermandad en este año.
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